De todo lo visto y leído, aunque no lo parezca, ha habido una sugerencia de la que he podido sacar una enorme utilidad: las infusiones de anís bebidas por la madre para solucionar los problemas de gases de los bebés. ¿Y qué bebé no tiene problemas de gases? Y lo que es un problema para ellos, es un problemón para nosotras: un bebé molesto es un bebé que llora, grita y NO NOS DEJARÁ DORMIR JAMÁS.
Una de las jodiendas de Lucía es que por lo normal come hasta que se queda frita en la teta. Y claro: cuando está dormidísima, ¿quién es capaz de ponerse a darle palmaditas en la espalda para que eructe, corriendo el riesgo de que se espabile? Cuando se ha quedado frita, como cualquier bebé, lo suyo es echarla a la cuna o al carrito y olvidarse durante un rato. Pero como tenga un gas, eso no es viable: al rato estará molesta, llorando y dando por culo...
Yo, de paso, aliño la infusión con otra planta medicinal para mejorar un poco el ánimo. Y la verdad es que desde que lo tomo, la cosa va mejor.
La receta completa es la siguiente:
-1 cucharadita de anís verde. Con esto, en primer lugar la madre se pondrá a eructar sus propios gases. A partir de ahí, ya ni siquiera tendrá que molestarse en darle al bebé las tradicionales palmaditas en la espalda para que eche los "airecitos". Con que la madre se tome el anís, el feto ya te eructa solo. Te eructará en la teta mientras le das de comer; te eructará mientras duerme; te eructará con más potencia que el padre y la madre juntos, te asustará y se asustará, pero eso qué importa. La experiencia demuestra que un feto eructado es un feto feliz. Con esta infusión eructadora, se acabaron los cólicos del lactante.
-1 cucharadita de Melisa. Gracias a sus propiedades tranquilizantes, la madre perderá menos los nervios y considerará a su feto un poquito más entrañable. Tampoco hay que menospreciar sus propiedades frente a la tristeza posparto, presente en un 60-80% de las paridas. Asimismo, al pasar al bebé vía teta, el feto está más tranquilo, lo que redunda de forma directa en la felicidad de la madre, cuya vida se convierte en soportable.
En definitiva: las infusiones de anís sí que son un básico que no puede faltar donde hay un bebé. Se puede pasar sin pijamas y acostar al bebé con el body; se puede pasar de usar sábanas y acostarlo sobre una gasa; se puede pasar sin cambiador y cambiarlo sobre la cama; etc., etc. Prácticamente todo es prescindible, ellos no conocen lo que existe en el mercado y, al no conocerlo, no lo necesitan. Pero una buena infusión eructadora sí que la recomiendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario