Cuestión de fe

jueves, 20 de mayo de 2010
Mi amiga E** está en ‘huelga de consumo’ debido a su irritación extrema por los recortes de Zapatero. Y, dado que nos escribimos a diario, no puedo dejar de caer bajo su influencia, lo que hace que aborrezca la idea de comprar y de hecho me den hasta ganas de vender todo lo que tengo. Mucho más en el caso de las cosas de Lucía: muchas de ellas aún con la etiqueta puesta (los típicos regalos a los que no tengo el menor aprecio). Otras se las ha puesto tres veces o una sola.

Había pensado en hacer lotes y poner los trapos a la venta en Ebay. Hoy, estudiando el cibermercado relacionado con este tema, he descubierto esta página: http://www.segundamanobebes.com . La gente lo vende absolutamente todo: desde la ropa premamá hasta el sacaleches. Curiosamente en la opción de ver todas las categorías, aparecen un montón de artículos para gemelos: carritos dobles, sillas, ‘parques gemelares’ (ignoraba que eso existiera), parejas de sacos polares idénticos… Jejeje, claro: todas esas madres están convencidas de que a ellas ya les ha tocado ser madres de mellizos una vez y que otra vez más ‘no les va a pasar a ellas’… Tendría gracia que tras deshacerse de todo el material doble les volvieran a venir los bebés en pack.

Padres y atuendo peculiar

Anda que no agotan. Y sí: por mucho que el padre colabore, este marrón es de las madres. Porque ellos entienden más de bricolaje y todo eso (que yo reconozco que jamás he tenido que cambiar una bombilla en esta casa), pero cuando se hacen cargo un rato del bebé, invariablemente hacen cosas como preguntar eso de ‘dónde están los pañales’ cuando precisamente tienen la bolsa delante de sus ojos.

Por mucha voluntad que ellos pongan, hay que ver qué trabajito nos cuesta a nosotras poder escaquearnos un rato.

Invariablemente no encuentran nada, a pesar de que todo está en su sitio. Y de lo que se muestran absolutamente incapaces es de vestir a la criatura: ni saben qué ropa tiene, ni dónde está, NI DE QUÉ TALLA ES, NI DE SI ES DE INVIERNO O DE VERANO. Para saber lo que es el esperpento sólo hay que dejarles que vistan a la criatura por ellos mismos. Madre del amor hermoso.

Y no: no voy a poner una foto que ilustre este comentario, porque mi pobre hija no merece que haya testimonio gráfico de tal desastre.

Regresión

martes, 11 de mayo de 2010
Lucía a sus dos meses y medio está teniendo una regresión a su más tierna infancia: de repente, dice que ella no quiere biberón, que a ella básicamente lo que le gusta es la teta. Tócate los cojones. Con lo bien que comía ella, que lo mismo se tragaba una cosa que la de más allá. Y con lo bien que me venía, porque yo leche no produzco como para que se pueda poner hasta el culo.

Total, que esta semana pasada ha hecho menos peso que nunca, cosa de 100 gramos escasos... pero si le metes el biberón en la boca, empieza a retorcerse y a llorar... y en cuanto le sacas la teta, se agarra tan feliz y tranquila como si sólo a eso pudiéramos llamar comida.

Yo tenía entendido que estas cosas sucedían precisamente al revés: una vez que los bebés probaban los biberones, rechazaban la teta. Sin embargo, después de que a mí me haya pasado lo contrario, he estado mirando por internet y hay muchas madres que cuentan lo mismo.

Espero que poco a poco la podamos reconciliar con su viejo amigo el biberón, porque yo lamentablemente no soy la Central Lechera Asturiana... y además tampoco era mi plan amamantarla toda la vida.

Ahora para que sea verdad

miércoles, 5 de mayo de 2010
Hoy se me ha encendido la bombillita: ¿y si es verdad? Con todo lo que me he reído yo de todas las polladas de vieja, como, por ejemplo, eso que se comenta de que si bebes cerveza te sube más leche. Visto que al final siempre me las tengo que tragar como puños, hoy voy a intentarlo... tendría cojones que al final fuera cierto. En fin.