Se acabó lo que se daba

martes, 16 de marzo de 2010
Qué miedo pasamos anoche. La colega se tiró lo más grande chupando y chupando. Eran las mil y seguía chupando. Se apartaba de la teta, gritaba, se tiraba a la teta y chupaba con más fuerza. Hasta que me di cuenta de cuál era el problema: ¡ya no había ni gota de leche! las tetas totalmente flojas, la niña que chupaba pero no se la oía tragar porque no había más que tragar, la pobre histérica tirándose a la teta una y otra vez, en fin, un planazo. Hasta que le hicimos un pedazo de biberón de leche de fórmula, y ahí fue donde pasamos miedo, porque la colega después de zamparse las dos tetas, JALABA COMO UNA POSESA, mientras sus padres nos mirábamos acojonados, en fin...

Y por fin se quedó frita (ahora tengo miedo del próximo mojón que eche), tras meterse una cantidad de biberón que no sé yo si cabe en su estómago, en serio. Yo lo flipo. Para que luego digan que la teta produce leche en función de las necesidades del bebé. Y una mierda: eso dependerá de cómo trague el muy cabronazo.

Mi novio dice que a ver si es que me tengo que alimentar más para producir más leche. Yo, sinceramente, estoy comiendo con bastante normalidad aunque tengo mucha menos hambre que preñada (obviamente con ese alien dentro, no podía parar de pensar en comida). En cualquier caso, hay una realidad: yo en el parto perdí 8 kilos y desde que volví a casa, en estas 3 semanas he perdido 4 kilos, lo cual es un pasote, pero qué le hacemos: Lucía se está comiendo a su madre. Literalmente.

Coño, es que cuando estaba embarazada, no es ya sólo que tuviera hambre, sino que pensaba continuamente en comida: buscaba recetas en internet, disfrutaba cocinando e incluso haciendo la lista de la compra, la comida era mi tema favorito de conversación... y claro, todo eso se esfumó de repente en cuanto Lucía pasó de estar dentro a estar fuera. Ahora se alimenta de mí pero sin ser parte de mí, con lo cual mi interés por la comida ha cambiado, pero no así el suyo. A mí me parece sumamente surrealista, pero así son las cosas.

No sé cómo nos las apañaremos, igual por las noches hay que darle biberón porque después de todo el día chupando ya no me quedará nada en las tetas. Al parecer, para producir además hay que estar descansado, pero ¿quién coño duerme con un bebé de 3 semanas? Ay dios.

Ya sé que esto de tener un bebé es una cosa que hace todo el mundo. Pero la verdad es que no puedo decir que no sea complicado. Te pasas el día tomando decisiones sobre cosas con las que no tienes ni puta idea de si la estás cagando.

Cómo tragaba la tía, con los ojos como platos, gluglugluglugluglu sin respirar, y agarrada a la tetina con una violencia que acojonaba. Así me agujereó las tetas al segundo día de nacer. Demasiado poco hecha mierda estoy.

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